Mis condolencias a la mujer de Marhuenda, no lo digo porqué la vida del simpatiquísimo tertuliano está en peligro,sino que el director de la Razón vive en los platós. No le importa la cadena y es el azote del prime time, para que el Sálvame no pierda audiencia insertan fotogramas subliminales con primeros planos suyos.
La cuestión de su incolumidad está claramente ligada a su presencia televisiva,desde el desayuno hasta el desfase nocturno él está allí con su Enfasis neoliberal y su humor nacional catolico. Ni el más comunista de los bucaneros tendría gallos para pegar una patada en la boca a Paco, sería como violar a Carmen Sevilla.
La mujer de Marhuenda lejos de aburrirse se queda en casa probando los cachivaches que el marido regala con la cartilla del periodico. Le estoy vivamente agradecida, me regala sueños de modernidad casalinga y tiempo que llenaría tomandor té con mis amigas...Lo malo es que no me atrevo a comprar la Razón, si lo hiciese me rendiría a la idea que soy un pobre burgués decaído por culpa de las políticas socialistas y buscaría un enemigo cercano para atizar mi odio.
Prefiero seguir lavando la ropa en las fuentes de los parques.
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