REFUGIADOS

Experiencia en directa. Vamos a ver refugiados.
No, no me pagan y tampoco estoy segura que mi pobre corazón soporte tanta suspense, pero tengo que hacer un esfuerzo,  para averiguar si lo que pienso es cierto.
Me parece que la intriga y los diálogos ven ensombrecida su calidad por   el planteamiento nazi sobre el que se desarrolla la historia. Por dios, no es culpa de los guionistas y realizadores, seguramente conscientes del truco, sino de la sociedad.

Es patente que  el europeo medio es incapaz de empatizar con sirios, subsaharianos y africanos apiñados en barcones hacia Lampedusa, pero si les ponemos  tez rosada y traumitas frívolos...¡es como si me estuviera pasando! El racismo explicado con el típico recurso: ¿y si el negro/enfermo/judío fueras tú? Más allá del racismo está el egoísmo atavico del ser humano, por éso los refugiados a los que tendremos que coger cariño son nuestros parientes del futuro (lo positivo: no hay suegros. Lo negativo: cuidado con los yernos).

Así que...nada nuevo debajo de las estrellas, aunque si desde aquí se pudiesen ver estaría soñando con sus constelaciones en vez de tragarme esta bazofia.

Quiero recalcar que lo más seguro es que no tenga razón, no estoy muy puesta en la filosofía zombie. En el ámbito de las series soy una analfabeta funcional,no tengo acceso a la cultura desde que cerraron Series Yonkís, como buena analfabeta me decanto más por los programas de abuela, como él de María Teresa Campos, con ésa atmósferas y esas canciones que te achuchan el corazón. Y si a cantar es Antonio Miguel Carmona, podemos prescindir hasta del You Porn.