Atemporal

Si el tiempo se pudiera contar  
digo, de verdad.
si cada gesto que dibujo en la inmensidad sirviera para dejar constancia 
de mi pensamiento siguiendo un tortuoso hilillo de humo que brota de mi cigarrillo.
si cada burbuja del vino que se estrella en mi garganta pudiese describir los fotogramas de mi existencia:
son las  chispas que nacen del estregamiento de mis zapatos contra el suelo,
de repente todo empieza a girar a mi alrededor; la gente me mira, me pregunta   
las palabras florecen en mi boca 
y ellos la recogen para lanzarlas a la multitud apresurada en la calle.

Luego todo se vuelve a enquistar en el gris. Mi imagen es la de un bajo relieve medieval
atemporal monje
el gesto distraído de la mano que pide y esconde
y ya no se conoce el cuando, solo el donde.
                                                                                                                                                                                                                                                         

Ésta, junto con otras poesías que os voy a regalar, éstan dedicadas a los vagabundos que pueblan las calles de Madrid. Solo mirarles es algo que hace surgir preguntas como eczemas...Hay una lineá muy subtil que divide los ciudadanos ejemplares de su instintivas raíces nómadas, la descomposición del pacto social...

Anímo a todos los que hayan escrito  sobre el tema o quieran dejar su opinión a hacerlo!

¡W el Arte del Retrete!